Por qué ser MIEMBRO CREA

Cuando un empresario agropecuario ingresa a un Grupo CREA, pasa a formar parte del Movimiento CREA. La organización está regida por normas, derechos, obligaciones y acuerdos; pero fundamentalmente, por una filosofía y metodología de trabajo. Cada miembro CREA pertenece a un grupo de intercambio, dispuesto a compartir experiencias. Allí, se capitalizan las habilidades individuales para encontrar soluciones a los problemas comunes y, de esta manera, tomar mejores decisiones.

CREA permite a sus socios vincularse ya no solo con los integrantes de un Grupo, sino con todos los miembros del país y la region, con empresarios de diversas actividades productivas, con instituciones públicas y privadas, locales y nacionales. Desde sus inicios, el Movimiento crece a partir del trabajo en Grupos y del método que los organiza; ese es su mayor valor. La cultura del dar está puesta como un beneficio para las empresas, es parte de la sustentabilidad. En CREA se comparte información, experiencias, conocimientos, objetivos, visiones; además, muchas horas de encuentro. Por eso es necesario tener una actitud de apertura, estar dispuesto al cambio. En cada reunión CREA, en cada trabajo o experiencia se comparte conocimiento. Allí surge el efecto multiplicador de conocimiento, porque en CREA siempre se va por más; ninguna meta es definitiva. CREA se piensa a sí mismo, dos veces al año, las asociaciones de los cuatro países, se reunen y participan de procesos colectivos para definir hacía dónde ir como organización. Regularmente los miembros comparten información de sus empresas no solo en los propios Grupos, sino también con todo el Movimiento, lo que permite conocer en profundidad cuál es la situación del sector, y a los miembros CREA, y tomar mejores decisiones en sus empresas.

A partir de la Metodología CREA, los miembros avanzan en: 

  • Ajustar los trabajos frecuentes de su campo.
  • Incorporar y adaptar nuevas tecnologías.
  • Mejorar resultados productivos y económicos.
  • Gestionar el conocimiento para la toma de decisiones.
  • Evaluar y ajustar presupuestos.
  • Análisis de empresas, planes estratégicos, gestión y evolución patrimonial.
  • Innovar en nuevas actividades a partir de la información que genera el intercambio.
  • Mejorar la inserción en su comunidad.
  • Trasladar el método a otros ámbitos de participación.

 

En definitiva, CREA aporta al desarrollo personal para dirigir la empresa, gestionar la empresa familiar, liderar organizaciones intermedias o ser liderados en diferentes ámbitos.

CREA es solo posible entre amigos, experiencias en común, tranqueras abiertas, clima de confianza, absoluta identidad y entusiasmo.

CREA es un gran Movimiento de amigos no porque se conozcan todos, sino porque sin conocerse comparten experiencias, conocimientos y la posibilidad de gestionar un movimiento que abarca gran parte del país. Al Movimiento le da vida cada uno de sus miembros, cada uno de sus grupos y todos juntos vinculados y arraigados en el Paraguay.

 

GRUPO CREA

El Grupo CREA está conformado por hasta diez o doce empresarios del sector agropecuario que se reúnen generalmente un día por mes, en forma rotativa en cada una de las empresas que lo integran. En esa reunión comparten experiencias y colaboran mutuamente en la toma de decisiones.

Cada grupo está coordinado por un presidente (miembro CREA) y un asesor (técnico).

La solidez del grupo la dan sus miembros a través de una serie de compromisos:

  • Participar en reuniones y actividades grupales (la asistencia es sagrada).
  • Brindar información sincera (tanto física como económica).
  • Compartir y colaborar con lo que el grupo decida para su plan de trabajo y con el resto del Movimiento.
  • Aceptar y brindar propuestas.
  • Hacerse cargo de la cuota societaria (el compromiso es personal y el grupo es responsable solidario).
  • Generar confianza en un marco de confidencialidad que permite exponer los temas más sensibles en cada reunión.

El trabajo del grupo se consolida acordando y dejando explícitos los compromisos mínimos tanto individuales como grupales. Los pilares del buen funcionamiento grupal están en la reunión mensual, el trabajo con el asesor y el desarrollo del plan de trabajo.